Las puertas se han abierto para permitir que los paganos profanen Mi Iglesia

Mi muy amada hija, para aquellos entre ustedes que no desean que Yo me comunique con ustedes, entonces sepan esto. Vuestro libre albedrío significa que sois libres de elegir si aceptáis o no lo que digo y lo que deseo. Creer o no creer - es tu elección y, decidas lo que decidas, nunca te juzgaré por ello.

Pero nunca debes juzgar a otros en Mi Nombre. Con esto me refiero a juzgar a los que Me rechazan, así como, a los que aceptan Mi Intervención. Ninguno de vosotros tiene derecho a declarar que otra persona es mala o culpable de haber obrado mal. Aquellos de vosotros que juzgáis duramente -a aquellas personas que creéis equivocadas, culpables de maldad o herejía- no tenéis este derecho. Debéis permanecer en silencio y rezar por los que creéis afligidos. Sólo Yo, Jesucristo, tengo el Poder de Juzgar a la humanidad.

Cuando rebajas a otra persona en Mi Santo Nombre, eres culpable de pecado y te lo echaré en cara. Cuando dañes a otros con tu lengua, te silenciaré. Cuando dañes la reputación de otra persona, tu propia reputación será cuestionada por otros. La hipocresía Me repugna y cuando sois culpables de calumnias, llevadas a cabo en Mi Nombre, entonces traéis gran vergüenza, no sólo sobre vosotros mismos, sino sobre Mi Santo Nombre.

Cualquier hombre que inflige dolor a otra persona y abiertamente profesa hablar en el Nombre de Dios, sólo se engaña a sí mismo. Aquellos que castigan a otros y dicen que simplemente están cumpliendo sus órdenes, debido a su dedicación y devoción a Dios, no son de Mí. Avergonzaos, porque no Me conocéis. Y mientras lucháis entre vosotros -cristianos contra cristianos-, los paganos están invadiendo Mi Iglesia. El enemigo trabaja muy astutamente. Su astuto plan es crear discordia dentro de Mi Iglesia y como la verdadera lealtad a Mí se debilita, las puertas se han abierto para permitir a los paganos profanar Mis Iglesias y la Sagrada Eucaristía.

Vergüenza para aquellos de vosotros que conocéis la Verdad - Mi Santa Palabra dada a vosotros en las más Sagradas Escrituras. Todo sacrificio fue hecho por vosotros; los profetas de Dios enviados a vosotros fueron violados, perseguidos y asesinados; los videntes, videntes y los santos - todos venerados, sólo después de sus muertes, pero azotados por vosotros cuando impartieron Mi Palabra y luego Mi Propio Sacrificio - cuando Me crucificasteis. ¿Y ahora qué hacéis? Permitís que aquellos que adoran a falsos dioses les rindan homenaje sobre Mis Altares, que están destinados a honrarme a Mí. ¿Permitirían estos paganos que hicieras lo mismo en sus templos?

La historia se repite. Los paganos se apoderaron de la Iglesia de Mi Padre y fueron expulsados. Cuando profanáis Mi Iglesia y Mi Cuerpo, ya no sois aptos para servirme y expulsaré a todo siervo sagrado Mío que me traicione de esta manera. Vuestros pecados son más negros que los de aquellos a quienes servís en Mi Nombre, pues llevaréis con vosotros las almas que Me arrebatéis. Es hora de que elijas. O Me aceptas, Jesucristo, como Soy y no como quieres que sea o Me niegas. No hay nada en medio.

Tu Jesús